Hemos estado encerrados mucho tiempo para protegernos en nuestras viviendas como ordena la ley. Algunos privilegiados han podido disfrutar con sus mascotas la calma y tranquilidad de nuestro barrio por sus senderos y zonas verdes que son privilegio de todas las personas que habitamos.
Deseando que todas se encuentren bien, son muchos los aprendizajes y valoraciones que podemos dar a este tiempo; volveremos a encontrarnos para dialogar y planear las celebraciones que haremos por los 50 años del barrio, un jardín verde en medio de la ciudad.
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